Pasamos a ser ligeramente insultantes ya que nos están insultando primero: hace 200 años, los Emiratos Árabes Unidos eran un conjunto de tribus que iban a caballo de aquí por allá saqueando y atracando a los barcos que pasaban por ahí (obviamente ya no en caballo). Cosa que no cambió mucho hasta que llegaron los ingleses y los pusieron en vereda, pero igual siguieron a caballo hasta que encontraron petróleo en 1958. ¿Y qué les pasó? Pues lo mismo que le pasaría a un texano si encuentra un pozo petrolero en su granja: convertirse en un nuevo rico sin gusto ni clase.
Así, en un rapto de la usual estupidez de estos nuevos ricos (que a la sazón tienen una máquina expendedora de oro -y que otros países piensan adoptar- y paquetes del día de San Valentín de un millón de dólares), han decidido convertir el árbol de navidad tradicional que solo cuesta diez mil dólares en uno que valga 11 millones. ¿Cómo? Pues vomitándole toda una joyería encima.
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| Fotos: BBC |
Igual nos preguntamos, ¿para qué caraxos ponen un árbol de navidad si el 85% de la población es musulmana y la religión oficial es el Islam? En fin...
Vía: BBC
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