Primero fue un tipo que asaltó dos tiendas de video con una katana. Luego vino Darth Vader: ladrón de bancos. Ahora el último grito de la moda en robos a mano armada: dos tipos intentaron asaltar un motel en Nueva York con un mosquete. Muy aparte de lo ridículo que puede sonar, es tremenedamente inefectivo, ya que siendo el mosquete un arma de tan baja precisión (en realidad no se sabe hacia donde va a ir la bala una vez que sale del cañón), una vez disparado el asaltante iba a tener que bajar el arma y recargarla, cosa que los expertos mosqueteros napoleónicos lograban hacer en menos de un minuto, suficiente como para que le salten encima y lo muelan a golpes. Claro, todo eso suponiendo que haya cargado correctamente el mosquete y no le explote en la cara al realizar el disparo.
Con todo esto, uno ya no puede preguntarse por qué es que les salió mal el atraco...
Vía: CBC News
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