Yo no sé si ustedes habrán oído hablar de la teoría uncanny valley, pero supuestamente este robot humanoide (todavía no podemos decirle androide) que imita las expresiones de su operador, está creado con el fin de ayudar a los pacientes en los hospitales en sus reacciones, pero si uno de esos se me para frente a mi cama de hospital creo que estaría más cerca a la muerte que a esa suerte de empatía que los creadores esperan lograr.
Por otro lado, si bien es impresionante la habilidad que tiene el bicho robótico ése para mover la cara, pareciese más una japonesa adicta al botox o la versión 3D de una animación por computadora de finales de los noventa. Como sea que esa media sonrisita que pone en 1:55 no me va a dejar dormir mucho que digamos.
Fuente: Engadget
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